viernes, mayo 11, 2007

Des fleurs

No era lindo, pero llevaba un ramo de flores. Las dos que estábamos en la esquina lo miramos, por el ramo de flores. ¿Adónde va un hombre con un ramo de flores? ¿Quién lo espera? Tiene cara de no tener ni la más puta idea de lo que lleva en la mano, pero sí sabe por qué. Por qué flores. A las mujeres les gustan, aprendió desde chiquito. Y él quiere gustarle a esa mujer que le gustan. Gustarle como un ramo, pobrecito. A mí ni me gustan las flores así, arrancadas del suelo. Sólo si las hacen perfume. Creo que preferiría un perfume, sí. Un hombre que me guste como un perfume. Pero qué se yo, hay tanta mujer equivocada. Buenas noches.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

como cada dia, cada noche, cada momento en que me planto frente a la pc, decido poner la direccion de este blog y una vez mas dejo un comentario, un simple punto de vista.
no me sorprende saber que te gusta el aroma floral, tan suave, tan puro, tan natural, refinado con alcohol, quizas, pero es la escencia de aquellas flores bellas. sueño con un hombre asi, que decida llevarme flores para conquistarme, quiero flores, no rosas rojas. las rosas rojas son bulgares, poco expresivas, solo pasion demuestran...
y yo quiero amor... quiero amor de verdad

Milita dijo...

Amor Amor de Cacharel, fragancia exquisita y mucho más accesible que eso que usted pide.
El amor de verdad no tiene aroma, color, ni forma. Es imposible notar cuándo el frasco se acaba. Es decir, usted se levanta un día y se da cuenta que ya no tiene más amor que ponerse. Triste. Casi como andar desnuda.