miércoles, agosto 15, 2007

Memorias del subsuelo

Todo cuatrimestre que comienza, es una nueva oportunidad para que el azar nos reúna. Lo huelo, siempre. Hoy, nos separaban poco más de 50 cm. Su perfil. Qué perfil. Su pelo. Qué pelo. Sus ojos. Qué ojos. Todo ese abanico de intereses que confesó en aquel lejano verano de altiplanos, sazonado con un toque bohème exquisito. Ese toque de mugre fríamente calculado que amo en todo hombre. Y más aún en uno que se vería increíblemente bien hasta envuelto en papel de cocina. Justo como el hombre de mis sueños, prêt-a-porter. Prêt-a-manger. Gracias G., por prestarle una cara. O un cuerpo, o todo...
"What seems to be is always better than nothing." (Doobie Brothers, What a fool believes). Buenas noches.

No hay comentarios.: