martes, enero 08, 2008

Qué va a ser de ti lejos de casa

"Un lunes de noche la vi salir con su impermeable amarillo, sus cosas en un hatillo y cantando 'quiero ser feliz' ...".

Joan Manuel Serrat, Qué va a ser de ti.

Con documentos que acrediten nuestra identidad. Aunque en el fondo nunca logremos saber de quién se trata. Sí sabemos, en cambio, lo que cuesta tratarse de alguien. Y lo que seguirá costando. Partimos.

Qué va a ser de ti lejos de casa, nena, qué va a ser de ti. Buenas tardes.

sábado, enero 05, 2008

Una voz en el teléfono

"And she screams out my name/ In the dead of the night."

Bloc Party, She's Hearing Voices.

Cuánto tiempo se ha de esperar hasta acostumbrarse finalmente a una voz en el teléfono. Tengo un terrible miedo a las voces al teléfono. Puesta al tubo, no soy una gran conversadora. Tengo pánico telefónico a no poder ver la cara de mi interlocutor. Me bloqueo. La locuacidad se esfuma, y hablar conmigo es lo más parecido a dialogar con un contestador automático puesto en el freezer. Por supuesto, todo se atenúa una vez que conozco suficientemente a la otra persona como para adivinar qué cara puede estar poniendo. O cuando la conozco tanto tanto, que no me importa.

Cuando, inesperado, ese momento que solemos premeditar durante décadas se precipita, así, sin avisar y de repente, una mala -mala, malísima- conversadora al auricular como yo, debe marcar de inmediato el botón para responder a una llamada perdida de una voz que escuchó tan pocas veces (y ninguna al teléfono), perteneciente a un rostro al que todavía no le descifró todos los gestos... eso, señores, ESO es pánico telefónico.

Y, así y todo, aunque más no pueda hablar que del clima y la geografía, sé que el poder de una voz a tiempo es insuperable. Lo sé. Porque todavía intento adivinar sus caras. Porque me duele una voz en todo el cuerpo. Buenas trasnoches.

martes, enero 01, 2008

No year's new

Despido con honores al viejo módulo 2007 -el primer año no-bipolar de mi existencia- y doy la bienvenida al año que comienza... como sea que venga, a donde sea que vaya. Por muchos y muchos años no-bipolares por venir. Salud. Buenas nuevas noches, buenas nuevas horas.