martes, diciembre 19, 2006

J. Hernández

Miró y sabía de quién se trataba, sabía de quién se trataba. Avancé un poco en su campo visual. Sabía de quién se trataba. Cuatro días atrás, no. Hoy supo. El aparecido supo. Buscó cada pedacito de ventanilla, entre hombros y cabezas. Supo todo. Y de repente, ante la insistencia de su mirada, todos los pasajeros intentaban reconocer. El vagón no esperó a que ambos levantáramos la mano, el gesto, el saludo. Yo también te vi. Qué pena. Un gusto. Buenas noches.

1 comentario:

Marto Stef dijo...

Hola Mili!!! Hacía rato que no entraba, muy lindo el nuevo diseño y tus cosas!