domingo, abril 02, 2006

Sunday Bloody Sunday

Domingo, domingo, domingo. Me muerdo el cachete del lado de adentro. Y sangra, y arde. Qué pelotuda. Creí que esas cosas te pasaban solamente a los seis. Pero se repiten. O todavía tengo seis en alguna parte. No sé. El viernes -entre vidrieras por Santa Fe y Rodriguez Peña- escuché al pasar: "Las cosas truchas hay que comprarlas negras". Eso es sentido común, saber popular. Si es trucho y lo comprás en color negro, va a parecer un poco más auténtico. Miro mi pelo. Me pregunto si mi condición de morocha oculta bien mis fallas, si seré una imitación, un "símil algo", un enchapado casi real, una réplica de autor. Lleva tanto tiempo saberse cierto. Lo lamento señora mirona de vidrieras, el negro no asegura nada. En fin. Mientras tanto, en la tele, un tipo de no sé dónde, con cara de alemanote bien alimentado, parece decidido a reconstruir el arca de Noé. Busca animales domésticos y de poco tamaño. Allá ellos. A pesar de mis escasos 1, 57 m de estatura, creo que ni él puede salvarme. Buenas tardes.

No hay comentarios.: