A horas de esa vecina orilla
Oh, Marito querido. Pisaré tu suelo en tan sólo unas horas. Cámara en mano, prometemos documentar cada minuto. Balseras seremos si el Eladia se niega a atravesar las aguas. ¡Ohhh sí! No saben las fuerzas de la naturaleza contra qué valerosas y osadas viajantes se enfrentan. Jugaremos, jugaremos de locales en el paisito. Buenas noches.
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